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jueves, 5 de junio de 2008

Los rieles en La Pampa

Por Pablo Martorelli, Presidente del Instituto Argentino de Ferrocarriles

Es evidente que en la época de máxima expansión ferroviaria el territorio pampeano, centro geográfico del país, aparecía como un paso obligado para los ramales proyectados. Enumeramos a continuación las líneas férreas para las que, amén de las ya concretadas, se solicitaba autorización al gobierno para construirlas apenas comenzado el siglo, en 1911. Un ramal, proveniente de La Zanja, en la provincia de Buenos Aires, pasaría por las cercanías de Winifreda, cortando luego hacia Victorica; de allí hacia el SO pasando aproximadamente por Arbol de la Esperanza y Puelén al sur para llegar a Colonia 25 de Mayo desde donde se continuaba a Río Negro. Este ramal pertenecía al Ferrocarril Oeste.
Otro tendido proyectado, del Ferrocarril Sur, entraría a La Pampa por el sur de Rolón, tocaría Gral. Acha para lanzarse luego hacia el oeste pasando cerca de Chacharramendi y La Reforma hasta alcanzar 25 de Mayo. También este se continuaba en Río Negro. El recorrido de este ferrocarril coincide en líneas generales con la traza de la ruta provincial Nº 21, en la actualidad.
Empalmando con el anterior se proyectó también una línea que saliendo de Bahía Blanca, FCS, pasaba por Jacinto Aráuz y algo al este de La Reforma efectuaba el empalme.
Otro ramal también desde Bahía -que prometía ser una importantísima terminal ferroviaria como se deduce- pasaba en las cercanías de la laguna La Colorada Grande, tocaba Puelches y de allí alcanzaba Colonia 25 de Mayo, continuando al Río Negro.
Desde Rivera estaba planificada una línea que buscando el sur pasaría por Gral. San Martín y Río Colorado para seguir en Río Negro. Otra saldría de Darregueira, pasaría al sur de Macachín, Toay, cercanías de Rucanelo y de allí a la estación puntana de Bagual, continuándose en San Luis. Esta línea, lo mismo que las anteriores, pertenecía al Ferrocarril Sur.
Estaba también solicitada la autorización para que de Gral. Acha partiera un ramal hacia el sur de la laguna Colorada Grande y otro ramal desde Acha hasta Río Colorado, en las cercanías de lo que es hoy Saltos Andersen. Esta línea, también en las cercanías de la citada laguna, efectuaría un empalme con la anterior.
Es curioso notar la cantidad de líneas convergentes hacia ese sector del SE de la provincia. Ello induce a pensar en algún interés especial de la explotación de la zona, que bien podría ser el de la sal en las grandes lagunas allí existentes. Por otra parte, hay allí buenos campos y algunas tierras regables.
En la parte este, mientras tanto, se proyectó trazar un ramal que uniera Toay con la provincia de Buenos Aires, pasando por lo que hoy es Riglos o por Cereales y una línea que uniera Guatraché con La Estela, en la provincia de Buenos Aires.
De una consideración sobre las muchas líneas que se pensó realizar se desprende un afán por unir el este con el oeste, puerta de la cordillera. Un tirón más, después de Victorica, cruzando la travesía, y se llegaría a la zona de los bañados del Salado, en ese tiempo un lugar con futuro.
Una mirada al mapa nos revela una importante concentración de rieles en el este-centro-sur, si bien faltan varios ramales que fueron construídos más tarde. De haberse concretado todas aquellas autorizaciones y proyectos hubieran quedado como importantes nudos ferroviarios Toay, con 4 líneas, 25 de Mayo y Gral. Acha con 3 y Victorica con 2. Como ocurre en nuestros días la zona noroeste hubiera quedado huérfana de ferrocarriles casi por completo, muy probablemente por su bajo nivel productivo.
Sin duda ese año de 1911 marcó un auge en la planificación y en el optimismo de los encargados del ferrocarril. Esas líneas atravesando el centro del país y vitalizando el interior poco hubieran tardado en alcanzar la Patagonia. Pero tres años después sobrevendría la primera Guerra Mundial. La catástrofe provocó la retracción de los capitales ingleses imperantes en el ferrocarril argentino, y los esfuerzos se volcaron hacia su patria. La terrible Crezca Grande, en el valle del Río Colorado, el 1 de enero de 1914, arrasó también con la incipiente producción hortícola de la zona, anterior en ello, y en el poblamiento al valle del río Negro. La euforia por el tendido de rieles desapareció y ya nunca pudo volver.

LOS PUEBLOS Y EL FERROCARRIL
El ferrocarril fue partero de la mayoría de los pueblos del este pampeano. Daba el acta de fundación de muchos pueblos. La estación, el tanque y los galpones bastaban para que las casitas, con el infaltable almacén de ramos generales, comenzaran a agruparse.

CIVILIZACION Y NEGOCIOS
Y si bien el ferrocarril servía de vehículo a la corriente colonizadora, no dejaba por eso de actuar como ente comercial y así es curioso observar como en algunos casos debió esmerarse en crear estructuras que le permitieran obtener ganancias. Tal, por ejemplo, el caso de Guatraché, donde la empresa se encontró con un suelo pobre e insuficiente, comparado con el de otras zonas que se estaban poblando y colonizando. Como el ferrocarril tenía la necesidad de fletes para su subsistencia echó las bases para la creación de una estación agronómica capaz de producir vegetales, variedades de cereales especialmente capaces de adaptarse al suelo y producir en forma rentable. Dicha estación agronómica es el antecedente de lo que luego fue vivero y ahora escuela agrotécnica de Guatraché. Esa misma política de crear fuentes de producción que luego repercutirían en su beneficio es la que llevó a las empresas ferroviarias a construir distintas obras para ampliar zonas de influencia. En el sureste de La Pampa, en la zona que es atravesada por los rieles que van a Zapala, el ferrocarril construyó dos puentes no ferroviarios, de tránsito común, sobre el río Colorado: uno a la altura de La Adela y el otro en las cercanías de Saltos Andersen. De esa manera, facilitando el tránsito regional, promovía el acercamiento a sus estaciones, el transporte y fletaje de la producción. Otro claro ejemplo lo constituye la balsa que cruza el Colorado a la altura de Forttín Uno, también de construcción ferroviaria
(*) Fuente: pampatren.tripod y folletos publicados por la Dirección de Prensa del Gobierno de La Pampa.
Pablo Martorelli es además jurado del concurso